Las creencias limitantes más comunes al emprender: ¿cuáles son y cómo superarlas?
nicolascostacoach
creencias limitantes

¿Alguna vez te pasó pensar que no tenés la experiencia o capacidad suficiente para avanzar con tu emprendimiento?¿O creés que no podés vender lo suficiente para vivir como emprendedor? 

Empezar y avanzar con un negocio puede ser difícil. Se necesita de tiempo, energía e inversión para tener los resultados que se esperan. En esa situación surgen un montón de emociones y pensamientos que te limitan para encontrar nuevas soluciones. Esto puede deberse a muchas creencias que tenés incorporadas y que te están reteniendo en un presente que querés cambiar. 

Por eso, en este artículo quiero contarte qué son las creencias limitantes, de dónde vienen y cómo empezar a transformarlas para que puedas encontrar nuevas posibilidades de acción en tu rol como emprendedor.

¿Qué son las creencias limitantes y de dónde vienen?

Una creencia es una idea que internalizamos, en general sin darnos cuenta, y que marca una dirección en nuestro comportamiento. La mayoría de las veces resulta difícil identificarlas porque las incorporamos desde nuestra infancia, en la que  absorbemos todo lo que escuchamos y nuestros cerebros creen que es verdad. 

Así, incorporamos nuestras creencias más poderosas a partir de las cuales interpretamos el mundo y actuamos. Es importante tener en cuenta que esas creencias, que tomamos como “verdades”, a veces pueden abrirnos posibilidades, pero en otras pueden limitar nuestras acciones y lo que queremos alcanzar. A éstas últimas  las llamamos creencias limitantes porque justamente nos retienen en una determinada manera de vivir y hasta pueden mantenernos en el miedo y la ignorancia. 

Las creencias limitantes típicas toman la forma de:

  • No puedo hacer eso porque…
  • No tengo el tiempo/personalidad/calificación/experiencia para hacer lo que quiero”.
  • No me lo merezco porque…
  • Siempre que hago esto, algo sale mal.
  • No puedo hacer esto porque la gente va a pensar…
  • Yo soy así, no puedo cambiar.
  • Es muy difícil que eso resulte.

¿Alguna de estas frases te suena familiar? Es importante que te tomes un momento para empezar a identificarlas. También te voy a compartir ejemplos concretos de este tipo de creencias cuando estás emprendiendo.

Las 6 creencias limitantes más comunes al emprender

En los trabajos que hago con emprendedores,  las creencias más frecuentes que escucho y que los limita para avanzar con su negocio, son:

  1. “A mí edad es muy difícil”
  2. “Necesito mucho dinero para emprender”
  3. “No sé lo suficiente para que un negocio funcione”
  4. “No soy buen vendedor”
  5. “En mi país es muy riesgoso empezar un emprendimiento”
  6. “Ya hay alguien que hizo esto”

Empezar a reconocerlas es un gran paso para transformarlas y que dejen de ser una limitación. En la próxima sección te voy a compartir 3 prácticas concretas para que puedas empezar a superar tus creencias limitantes.

“Nuestras creencias sobre lo que somos y lo que podemos ser, pueden determinar, precisamente, lo que podemos ser“-Anthony Robbins

¿Cómo superar las creencias limitantes?: 3 formas poderosas para aplicar.

Una vez que identificaste tus creencias limitantes podés descubrir cómo empezar a superarlas. Te comparto 3 prácticas que te van a ayudar en este sentido.

1. Transformarlas en una creencia poderosa

Para lograrlo es necesario pensar sobre la creencia limitante y descubrir cómo transformarla en otra idea que te abra a más posibilidades para actuar. Te comparto algunos ejemplos:

  • Si tu creencia limitante es “no puedo contar con nadie, lo tengo que hacer solo” podés reemplazarlo por “puede servirme pedir ayuda y nutrirme de otras perspectivas”.
  • Si tu creencia es “tengo que saber lo más que pueda sobre mi profesión para después ofrecer mis servicios profesionales” por “tengo el conocimiento suficiente para empezar ofrecer mis servicios profesionales y seguir mejorando de manera continua”.
  • Si tu creencia es “el contexto de este país hace muy difícil que avance con mi emprendimiento” podés empezar a decirte “sé que a veces puede parecer más difícil en mi situación, pero tengo recursos y herramientas para hacer frente a las dificultades”.

De esta manera, vas a poder establecer nuevas creencias que vayan en sintonía con aquello que deseas alcanzar. 

2.Encontrar un contraejemplo en otras personas o en tu pasado.

Para aplicar esto hay que recordar que las creencias no son hechos. Un hecho es algo que podemos comprobar y verificar, es objetivo; no depende de la persona que lo observa. Por ejemplo, vendí 5 productos este mes. Puede no haber debate en eso porque podemos medirlo. 

Por el contrario, si crees que no tenés la experiencia suficiente para vender, es subjetivo y solo es tu opinión. No tenés 100% certeza de que es así. En este punto puede ayudarte preguntarte, ¿existe un hecho que muestre que esta creencia equivocada?

Al encontrarlo vas a identificar un contraejemplo que pruebe que esa creencia no es válida. Seguramente podés encontrar a alguien que creas que no tiene la experiencia suficiente para vender y que haga exactamente lo que querés hacer. Así podés comprobar que lo único que te detiene es tu creencia.

3. Definí cuál es el costo de seguir manteniendo esa creencia. 

Ahora te propongo que te tomes un tiempo de reflexión para que identifiques cuál es el costo de seguir actuando en base a esa creencia limitante. Podés preguntarte:

¿Cómo te ves a vos mismo dentro de 5 años si seguís tomando como válida esa idea?
¿Esa creencia te ayudó a lograr lo que deseabas?
¿Qué perdiste en tu vida por seguir aferrado a esa creencia?
¿De qué te diste cuenta?
¿Qué te gustaría cambiar?

Te recomiendo que elijas una de estas 3 prácticas y las apliques porque te aseguro que, cuando las lleves a una acción concreta, es cuando vas a notar la diferencia y vas a poder tener una nueva perspectiva para tu situación.

Un recordatorio para finalizar

Me encantaría que te lleves como recordatorio la importancia de no dejar que tus creencias te retengan en un presente que querés cambiar y que te impidan avanzar con tu emprendimiento. Tené presente que podés recurrir a mi guía gratuita para identificar tus creencias limitantes y si querés que te acompañe en mis mentorías para emprendedores, acá podés encontrar más información.

Si te pareció interesante este artículo, no te olvides de compartirlo con alguien a quien pueda ayudar. ¡Muchas gracias!

Otros artículos recomendados

¿One size fits all? No todo sirve todo el tiempo.

¿One size fits all? No todo sirve todo el tiempo.

¿One size fits all? Hace muchos años me compré un traje. Compré una actitud frente a la vida, frente a las cosas y las personas. Pensé, como dicen en Estados Unidos, que era "one size fits all". Creí que iba a ser útil para todo tipo de situaciones, una armadura que...